Recuerdan ustedes a Lisístrata? Seguro que sí, aquella ateniense que encabezó en la mente de Aristófanes una revuelta de mujeres con el curioso método de una huelga de faldas caídas, mejor dicho, subidas. ¿Y qué fue de aquella Asamblea de las Mujeres que se alzó con el poder en Atenas y dictó leyes universales próximas al comunismo más soviético que la cabeza del misógino Aristófanes pudo imaginar?.
Pues ha vuelto, han vuelto, y residen en FAGUAS, el país alter ego de la preciosa Nicaragua, y la Lisístrata se llama GIOCONDA BELLI, una feminista, poetisa y novelista que combatió allá por los años 80 en la época revolucionaria sandinista. Desde este blog os aconsejamos vívamente A TODOS Y A TODAS, que dirían los partidarios de la coeducación radical, el libro EL PAÍS DE LAS MUJERES, (Gioconda Belli, editorial La otra orilla, 2010) un remake del clásico griego, pero sin el tufillo machista y reaccionario de Aristófanes.
El P.I.E. , Partido de la Izquierda Erótica, alcanza el poder en unas elecciones democráticas con un programa revolucionario, innovador y cargado de imaginación y ternura, puramente femeninas; ya en el poder, no se andan con chiquitas y pretenden cambiar la sociedad de Faguas (la sociedad nicaragüense, machista a más no poder) con leyes y normas difícilmente digeribles para los machos del lugar. Por ejemplo:
Dejar trabajar solas a las mujeres en el gobierno confirmó su intuición de que dejadas a su aire, sin el ojo del macho para sopesarlas y emitir juicios a los que ellos sentían tener derecho por el solo peso de suw frágiles y delicados testículos, ellas se despojaban de su ánimo complaciente, de la leyenda de que no les gustaba mandar, del cuento de que las incomodaban los retos. Era lento el asunto…… el hombrecito menudo que con el índice siempre enrostrado y cara de padre, o cura, o tío o hermano estaba plantado como un busto augusto y austero en medio de los parques umbrosos de los cerebros femeninos, recordándoles o que eran hijas de Eva. pecadoras; hijas de mala madre: putas; hijas de la Barbie: idiotas; hijas de la Virgen María: niñas decentes….
Lo dicho, si Lisístrata o Praxágoras levantaran la cabeza, hoy día estarían en el Caribe formando parte del P.I.E. y ayudando a Bibiana Sansón a convencer a los hombres de feminizar la política. Eso sí, a Aristófanes se lo dejarían en la vieja Atenas.
Recomendado queda.